No ubiques en
el fondo de tu alma,
aquel recuerdo que nunca tuve,
porque de ti sólo quedan
partículas disueltas en el viento.
Danzante es el tiempo,
que con su musa,
idolatra fielmente los turbulentos ecos
del acontecer que hoy
nos deja un final.
Jamás veré,
ni acariciaré con suave
ternura el cristal de los sueños,
que despertaron la ilusión
y la voluntad de sucumbir al pasado
e izar la bandera de mi hazaña.
Recurrentes recuerdos
adormecen mis sentidos,
e inquietante el olvido
por llevarte consigo.
No eres tú quién se va,
soy yo quién no te quiere más,
nuestra historia no
se escribió con tinta indeleble,
sólo hubo letras débiles
y disimulos contornos
que dilapidaban está unión.
el fondo de tu alma,
aquel recuerdo que nunca tuve,
porque de ti sólo quedan
partículas disueltas en el viento.
Danzante es el tiempo,
que con su musa,
idolatra fielmente los turbulentos ecos
del acontecer que hoy
nos deja un final.
Jamás veré,
ni acariciaré con suave
ternura el cristal de los sueños,
que despertaron la ilusión
y la voluntad de sucumbir al pasado
e izar la bandera de mi hazaña.
Recurrentes recuerdos
adormecen mis sentidos,
e inquietante el olvido
por llevarte consigo.
No eres tú quién se va,
soy yo quién no te quiere más,
nuestra historia no
se escribió con tinta indeleble,
sólo hubo letras débiles
y disimulos contornos
que dilapidaban está unión.
MJRS
No hay comentarios:
Publicar un comentario